BIÓSFERAS DE OMETEPE Y RÍO SAN JUAN:
Biósferas es uno de los principales productos de naturaleza plena que Nicaragua ofrece a los visitantes nacionales e internacionales. Las Reservas de Biósfera de Ometepe y la Río San Juan son accesibles, por medio de muelles y aeropuertos y tienen una gran riqueza de biodiversidad. Este destino es atendido por touroperadoras nacionales y locales, miembros de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua, CANATUR.
Se le define como Mega Producto, pues se ofrece en un territorio verde que, sumando ambas regiones y el lago, supera los quince mil kilómetros cuadrados, un destino sin igual en Centroamérica muy codiciado por turistas internacionales.
Biósfera de la Isla de Ometepe
La más pequeña, diferente y accesible reserva de Biósfera de Nicaragua se ubica en la isla de Ometepe. Esta isla, única en su género es la más grande de Centroamérica, tiene dos interesantes volcanes que ofrecen, amplias posibilidades de actividades suaves y duras, ecoamigables, senderismo o escalamiento para avistamiento de fauna y flora e idílicos paisajes. Ometepe vista desde el lago ofrece una postal sin parangón: un volcán alto y humeante custodia a otro más bajo y apacible.
Ometepe concentra en su pequeño espacio insular expresiones de bosque seco y nuboso, con una flora que crece vigorosa en un suelo enriquecido de forma orgánica desde tiempos remotos. Las pequeñas haciendas de plátano, ajonjolí, tabaco, café y cacao muestran los frutos del más enigmático suelo de Nicaragua, que atrae a exportadores de diferentes rubros.
La abundante fauna cuenta con especies endémicas de salamandras y la posibilidad de ver más de trescientas especies de aves residentes y migratorias. Entre ellas es muy atractiva la abundancia y amigabilidad de las urracas.
Ometepe destaca por las diversas formas para disfrutar del agua. Posee playas con olas y otras mansas e invitadoras al descanso, a las cuales se adicionan una laguna volcánica, varias cascadas sorprendentes, el río Istián con su santuario de aves y el apacible ojo de agua, que con sus propiedades relajantes constituyen un verdadero Oasis de Paz.
La isla es además poderoso referente de la historia precolombina latinoamericana y guarda en sus museos centenares de piezas arqueológicas, además de los petroglifos milenarios asentados en las faldas de ambos volcanes. Las comunidades conservan algunas tradiciones y costumbres, haciendo del sitio un museo con vida listo para interactuar con los turistas.
Este remanso de paz cuenta con servicios profesionales y guías capacitados y conocedores de los distintos senderos y rutas, que robustecen la oferta local:
- Tour de los Volcanes para hacer escalamiento a la parte media o a la cumbre de ambas montañas. Se complementa con observación de aves y reposo en las playas.
- Aviturismo en el territorio de los volcanes, lago y ríos. La meta no es escalar ni navegar, sino la captura fotográfica y el registro de especies de aves y otros animales. Se complementa con atardeceres y amaneceres sin igual.
- Ecoplaya: en la zona de reserva, con disfrute de oleaje o con aguas mansas del lago, cascadas y aguas más reposadas. Implica no solo el baño en las diferentes fuentes, sino alguna actividad que deje una buena huella ecológica.
- Agroecoturismo en la zona de reserva, implica compartir experiencias con las comunidades sobre el aprovechamiento y cuidado del suelo. Combina con tours hacia comunidades ancestrales.
- Culturas Vivas: Convivencia con las costumbres ancestrales al compartir con los pobladores, que cuentan sobre su arte y cultura, mostrando en los toros mansos y la pesca tradicional, costumbres que prevalecen en el tiempo.
- Huellas ancestrales. Implica recorrer museos y mojones de la historia en la isla, aprovechando los espacios de reposo y entretenimiento.
Biósfera de Río San Juan
Río San Juan marca el entorno de la reserva de la Biósfera Indio Maíz, con espacios retadores, relajantes e históricos. Es posible navegar el río y sus raudales en botes públicos, privados y en kayak. Los doscientos kilómetros del río y sus afluentes permiten un sendero acuático de ensueño para ver la rica fauna en aves y peces.
Aunque el tramo entre San Carlos y El Castillo es suficiente muestra, los saltos de los sábalos reales, los reptiles y la anidación de aves al atardecer, hacen del río un paraíso especial. Río San Juan ofrece vestigios de la historia colonial, que nos transportan al pasado colonial y heroico de defensa contra la incursión de piratas y filibusteros.
El Castillo de la Inmaculada Concepción, un Patrimonio de la Humanidad, es el eje principal de los elementos históricos; el antiguo fuerte de San Carlos, las numerosas piezas históricas en diferentes hoteles y restaurantes, además de los restos de antiguos barcos hundidos, evidencian el perenne apetito por este codiciado sitio y las huellas del interés geopolítico de británicos y estadounidenses.
Asimismo, los vestigios históricos nos develan el interés industrial del empresario estadounidense Cornelius Vanderbilt, el interés artístico del intrépido escritor estadounidense Mark Twain, considerado el primer promotor turístico de Nicaragua y quien navegó sus aguas en enero de 1867 y del poeta nicaragüense José Coronel Urtecho, que lo habitó por resultarle inspirador. El poeta Ernesto Cardenal forjó junto a las comunidades de la Isla de Solentiname un vigoroso estilo pictórico primitivista.
Las reservas privadas posibilitan contemplar la inmensa biodiversidad sin andar por la extensión del río. La Esquina del Río te lleva por el pequeño río Frío, que proviene de Costa Rica, o te lleva a la reserva Los Guatuzos. Y para los más exigentes, es posible ir a la reserva Bartola, a cien kilómetros de San Carlos, sobre el río. Solentiname es un refugio aparte, donde la biodiversidad armoniza con el arte pictórico y poético.
Además, el lago y el río son espacios privilegiados para la pesca deportiva en diferentes niveles de exigencia. También se practica la pesca tradicional. Al margen de los torneos oficiales, los tours de pesca se pueden desarrollar en embarcaciones sencillas o de mayor confort y se pueden registrar las marcas personales y competitivas de cada turista en Río San Juan.
Existen muy buenas y variadas posibilidades de hacer diferentes circuitos, preferiblemente, guiados por los expertos y el personal de las empresas operadores de turismo de la región:
- Tour de navegación suave por la reserva de biósfera más apetecida en la historia. Puede conectar con el tour de las Reservas Privadas, con enfoque en arte y avistamiento de fauna.
- Remo aventurero sobre el río total. Remos en kayak en 200 km con asistencia profesional desde San Carlos hasta la desembocadura, con estaciones nocturnas en tres puntos y retorno en lancha rápida.
- Tour de la historia en el río. Navegación interpretada marcando los puntos clave de las historias de discordias imperiales y los focos de inspiración artística a lo largo del río, incluyendo los restos de barcos hundidos. Puede conectar con el tour de las Reservas Privadas, con enfoque a arte y avistamiento de fauna.
- Tour de la biodiversidad sobre reservas privadas cercanas a San Carlos, con avistamiento de fauna y flora. Vivir experiencias de sobrevivencia en la selva y convivencia con la fauna. Se puede conectar con experiencias artísticas en Solentiname.
- Pesca deportiva con registro de marcas personales y colectivas. Combinar opcionalmente con prácticas ancestrales de pesca sobre el río.
- Escuela de pintura y poesía en Solentiname, San Carlos o El Castillo, con estudio de los escritos sobre el río y el lago de los escritores que hicieron obras en esta zona. Puede combinarse con los tours de la biodiversidad o con experiencias culinarias especiales, como los camarones del río.